Como
brevemente se revisó, el método de historia de vida es una útil herramienta
para conocer a un individuo o a una sociedad desde el enfoque cualitativo. La
garantía que nos da este método es un acercamiento más “objetivo” de las
emociones, experiencias particulares (subjetividades) de una persona, ya que
ella, mediante el discurso, nos irá expresando cómo ha percibido y vivido cada
experiencia que se ha presentado a lo largo de su vida.
Sin embargo, este método no permite interpretaciones
o prejuicios por parte del investigador ya que justamente se pretende lograr lo
contrario: conocer lo vivido por él.
Las
historias de vida “obligan a ganarse la confianza de los interlocutores, a no
limitarse a colocar una cruz en una casilla justa (“si”, “no”, “no sé”), a
saber escuchar […] saber realzar la búsqueda más allá del simple reporte
sociografico-inventarial.” (Ferrarotti, 2007)
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